En base a este "mood" de fiesta comenzamos a planear todos los detalles.
La decoración estaba pensada en blanco y negro, de ahí partimos para utilizar los tonos, decidimos utilizar un arreglo tipográfico sencillo, y uso de barniz con texturas que dieran un toque elegante y moderno a la invitación.
Hicimos un código QR para que los amigos más allegados a los novios al scanearlo encontraran la sorpresa de una tornaboda en Cuernavaca, ahí venía el mapa y los detalles para seguir la fiesta hasta que el cuerpo aguantara.
Finalmente además de los boletos y mapas, hicimos portavasos que adornaron las mesas del bar y dio un toque más lounge bar a la boda, la cual era la idea original.
PORTAVASOS |
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